martes, 28 de febrero de 2012

Y LA SALUD POR DONDE VA

Susana Chávez A.
Integrante de Ciudadanos por el Cambio (CxC)

Hace algún tiempo, la Dra. Asa Cristina Laurell, escribió un artículo muy interesante, en base a la siguiente pregunta: “¿Pueden los seguros garantizar el acceso a la salud? La respuesta que desarrolla, basándose en una revisión exhaustiva de la realidad latinoamericana y del sistema europeo (que no ha hecho uso de este mecanismo) es que no, dado que los seguros no están conceptualizados como un mecanismo de justicia social, sino, como la autora señala, están orientados a “acotar los excesos del sistema de salud más ineficiente y caro del mundo”, como es el caso del sistema sanitario norteamericano.

En el Perú, bajo la influencia y apoyo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI), Fujimori inició el sistema del aseguramiento a través de pruebas pilotos como el seguro materno infantil y el seguro escolar. Esto se consolidó con el Gobierno de García a través de lo que se denominó el “Aseguramiento Universal” alineándonos de esta manera a un modelo eminentemente económico y bastante lejano del derecho a la salud.

Razones no le faltan a la autora para sustentar su respuesta pues señala que en ninguno de los países en donde el aseguramiento es el mecanismo de financiamiento de la salud pública (como Chile, Colombia y México) se ha logrado la inclusión de los más pobres, ni se ha demostrado su racionalidad financiera y, muy por el contrario, tanto el gasto público como el privado se ha incrementado así como los costos asumidos por los y las usuarias.

Según este análisis quien más ha ganado con este sistema ha sido el sector privado desde los servicios más precarios hasta las grandes corporaciones privadas de la salud, y pareciera que con la actual gestión del Premier Valdez nada hará cambiar este rumbo.

Es importante notar que durante el debate electoral la salud estuvo muy presente y fue uno de los factores, junto con la educación, que animó a personas como yo, a definir un apoyo a la campaña y luego al gobierno elegido. El Plan de la Gran Transformación señala como tema central “recuperar el carácter integral y universal del derecho a la salud de todos los ciudadanos sin diferencia alguna de extracción social, étnica, edad, género, orientación sexual, discapacidad física y mental, vivir con VIH, SIDA, TBC, u otras condiciones”.

El carácter integral y universal al que alude el Plan de Gobierno disuena del enfoque del “aseguramiento”, hasta se puede decir que son antagónicos. Acceso universal y aseguramiento no son lo mismo y el primero sólo se puede lograr a través de una reforma sostenida del sector salud que se traduce en el fortalecimiento de un Ministerio de Salud atento principalmente de las necesidades de las poblaciones más pobres y con alcance territorial más amplio tanto en la provisión de los servicios como en el fortalecimiento de la prevención. De allí que la Hoja de Ruta recoja medidas como el SAMU (Servicio de Atención Médica de Urgencia), priorizar -más que hospitales- el fortalecimiento de redes de servicios eficientes y acordes a las necesidades en salud de cada población. Lograr estos avances no pasa por la captación individual tal como lo plantea el sistema del “aseguramiento”, sino por la intervención territorial de mejora de la atención sanitaria y de adecuados sistemas de información y de distribución de insumos. Para todo esto se necesita repensar en el sistema, sin dejar de hacer lo que hay que hacer.

Impulsar este proceso bajo el liderazgo del Ministro Tejada parece poco viable aún con el cuerpo técnico de profesionales de carrera que trabajan en el MINSA. El ministro ha optado por una gestión sin confrontación, “sin chocar con nadie” y ese nadie parece identificarse con el sector privado y parte de la jerarquía de Iglesia Católica; eso explicaría los problemas en torno a la aprobación del Reglamento de Medicamentos y su negativa para aprobar el protocolo de aborto terapéutico, ofrecido por el propio Presidente Humala.

En este contexto, con un Ministro de Salud poco coherente con la propuesta de gobierno y con un premier que reniega de la gran transformación echaron por la borda las pocas esperanzas que teníamos de avanzar en el ámbito de la salud y, al parecer, prevalecerá en el MINSA el modelo de gestión en salud fujimorista que prioriza el concepto de aseguramiento que, como se ha dicho líneas arriba, es un modelo eminentemente económico que mantiene las inequidades.

De esto pueden dar cuenta las personas que viven con VIH y que son obligados/as a usar tratamientos desfasados que generan graves daños para su salud, las miles de adolescentes expuestas al embarazo anulando toda posibilidad de futuro, quienes tienen la desgracia de ser atropellados sin contar con el SOAT, las poblaciones nativas afectadas por la hepatitis, los recluidos en los mal llamados centros de rehabilitación para adicciones debido a la ausencia de servicios de salud mental, las niñas y mujeres que son obligadas a llevar un embarazo a costa de su salud por no disponer del aborto terapéutico.

Ninguno de estos temas son de interés para el Ministro de Salud, a pesar que todas estas personas afectadas por estas tragedias sanitarias, son el ejemplo vivo de la exclusión y de espalda a esta realidad, lo que el Ministro de Salud viene diciendo es que hay que ser "positivos". A lo mejor, dentro de su propio razonamiento esto resulta lógico, pues, tal como él mismo lo ha manifestado, más que Ministro de Salud lo que a él le hubiese gustado es ser Ministro de la Felicidad.

Lima, 28 de febrero 2012

jueves, 16 de febrero de 2012

COMUNIDAD CATOLICA EN CHINA



PROMUEVE EL PAPEL DE LA MUJER EN LA IGLESIA Y EN LA SOCIEDAD

4.00 p m| PEKIN 15 feb. 12 (BV/FIDES).- En el Centro de Pastoral de Xing Tai, se intenta reafirmar y promover el papel de las mujeres laicas en la vida espiritual, en la evangelización, y en general en la vida de la Iglesia. Muchos sacerdotes y miembros de las comunidades católicas, coinciden en el gran papel de la mujer: "Las mujeres son firmes defendiendo la fe católica y la tradición ... las mujeres católicas han dado un fuerte sentido a la vida de las mujeres en general".
Varias comunidades católicas del continente han dado siempre importancia a la mujer en la vida de la Iglesia y de la sociedad, y continúan motivando y cualificando su presencia a través de la formación. La parroquia del Centro de Pastoral de Xing Tai, organizó un curso de formación para mujeres laicas. Han sido 87 las mujeres que han asistido a los 5 días de formación referidos al servicio parroquial, a la relación familiar, a la aplicación de la Palabra de Dios, la evangelización, la oración , la música sacra.

Las Misioneras de la Madre de la Misericordia de la diócesis de Fen Yang también han organizado una semana de formación para mujeres jóvenes solteras sobre la formación en la fe, la oración y el discernimiento de la vocación. Según las religiosas “cualquiera que sea su vocación, las mujeres siempre tienen un papel decisivo, tanto para la vocación matrimonial como para la vida consagrada”.

Son muchos los sacerdotes y miembros de las comunidades que tienen la misma opinión sobre el gran papel de la mujer: “Las mujeres son firmes defendiendo la fe católica y la tradición; son protagonistas en el servicio social; las mujeres católicas han dado un fuerte sentido a la vida de las mujeres en general”. Al mismo tiempo, también tienen sus limitaciones y desafíos, tales como “la falta de formación (en el campo de la fe e intelectual)”, además, a veces “confunden la vida consagrada con el servicio social o las obras de caridad”. Por ello, “la Iglesia siempre promueve la formación de las mujeres, para que sean auténticas protagonistas de la evangelización”.

Publicado en La Iglesia en Asia a la(s) 16:00 el día miércoles 15 febrero por buenavoz | Visto: 6 veces |

Etiquetas : Mujeres, China, mujer, laicas.

miércoles, 15 de febrero de 2012

MENSAJE CUARESMAL DEL PAPA BENEDICTO XVI



CARIDAD MEDIO DE SALVACIÓN

9.00 a m| CIUDAD DEL VATICANO 14 feb. 12 (BV/VIS).-Benedicto XVI ha escrito un mensaje para la Cuaresma, en el que reflexiona sobre el versículo 24 de la Carta a los Hebreos: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras”. Ofrecemos a continuación amplios extractos del texto:
“La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario”. (…) Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: ‘Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras’ (10,24)”. (…)

1. ‘Fijémonos: la responsabilidad para con el hermano.
“El primer elemento es la invitación a ‘fijarse’ (…) El verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la ‘esfera privada’. (…) Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos ‘guardianes’ de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien. El gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad y, en muchos casos, también en la fe, debe llevarnos a ver en el otro a un verdadero 'alter ego', a quien el Señor ama infinitamente. Si cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión, brotarán naturalmente de nuestro corazón”. (…)
“La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es ‘bueno y hace el bien’ (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de ‘anestesia espiritual’ que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se indican dos ejemplos de esta situación que puede crearse en el corazón del hombre”: la parábola del buen Samaritano y la del rico Epulón y el pobre Lázaro. “En ambos casos se trata de lo contrario de ‘fijarse’, de mirar con amor y compasión. ¿Qué es lo que impide esta mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y las propias preocupaciones a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces de ‘tener misericordia’ para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre. (…) El encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón a su necesidad son ocasión de salvación y de bienaventuranza”.
“El ‘fijarse’ en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos (…). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). (…) La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de 'corregir al que se equivoca'. Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecuan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. (…) En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. (…) Es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor”. (…)

2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.
“Este ser ‘guardianes’ de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, no la considera en perspectiva escatológica y acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual. Una sociedad como la actual puede llegar a ser sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como ante las exigencias espirituales y morales de la vida. En la comunidad cristiana no debe ser así”. (…)
“Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social. En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. (…) Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer y agradecer el bien que el Señor realiza en ellos”. (…)

3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.
“Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10, 24) nos lleva a considerar la llamada universal a la santidad. (…) El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia misma crece y se desarrolla para llegar a la madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13). En esta perspectiva dinámica de crecimiento se sitúa nuestra exhortación a animarnos recíprocamente para alcanzar la plenitud del amor y de las buenas obras”.
“Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a ‘comerciar con los talentos’ que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt 25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal. Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede”. (…)
“Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras . Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua”.

lunes, 13 de febrero de 2012

CONVERSATORIO DERECHO AL AGUA

CONVERSATORIO DERECHO AL AGUA EN LIMA NORTE


Ante el importante movimiento que se viene gestando por constitucionalizar el Derecho Humano al Agua, se realizo el Conversatorio Derecho al Agua en Lima Norte, realizado en el local de la Federación Metropolitana de Comedores, FEMOCCPAALC .El conversatorio tuvo como objetivo levantar la construcción de una Agenda del Derecho al Agua en Lima Norte, visibilizando e identificando las principales preocupaciones, problemas y propuestas en torno a este derecho fundamental para nuestra calidad de vida.
En este evento se tomaron las siguientes conclusiones:

Las mujeres y hombres de Lima Norte, han luchado por lograr el acceso al agua desde el surgimiento y construcción de sus comunidades, y en la tarea diaria por la mejora de la calidad de vida en la que el agua es vital e insustituible para la vida, Sin embargo un millón 700 de personas en Lima Metropolitana no tiene acceso a agua y desagüe, y otras 600 mil con servicio deficitario, con sistemas de acceso de baja calidad y costos más altos en las poblaciones más pobres de la ciudad.

En el marco de la construcción de una agenda nacional por el Derecho Humano al agua, en la que se inscribe la marcha nacional por el agua, se propone los siguientes elementos para una agenda, desde la realidad de Lima Norte:

Constitucionalizar el derecho al agua y considerarla como una prioridad en el Plan Nacional de DDHH 2012-2016. El estado debe garantizar el agua para la vida como derecho humano y priorizar el acceso a un adecuado servicio de agua de calidad y saneamiento para los ciudadanos. No sólo el 35% del desagüe debe ser tratado sino el 100%

Muchos de los problemas en relación al agua, (acceso, manejo, calidad) está en relación al tema de quién dispone los recursos; a quién beneficia, a qué tipo de desarrollo es al que se apunta. El uso del agua debe hacerse de manera responsable, priorizando su uso humano para la vida, En ese sentido hay prioridades que INCIDIR:

• Protección de cabeceras de cuenca- ecosistemas hídricos, lo que no sólo afecta a las zonas aledañas sino también en las ciudades como en Lima, por ello debemos proteger nuestras tres cuencas: de la explotación minera en la cabecera de cuenca que afecta la vida; así como por aquella actividad que la convierte en botaderos.

• Ordenamiento territorial que ordene las diversas actividades sociales, económicas, ambientales en relación de respeto y de equilibrio con el territorio y sus recursos, con prioridad para la vida, tanto a nivel de las cuencas y sus ciudades. En ese sentido se plantea denunciar, sancionar tanto desde el estado y desde la ciudadanía la irresponsabilidad de empresas que ponen en riesgo de contaminación del Río Rimac, como el caso de los relaves mineros en Tamboraque y también a aquellas empresas que se benefician del recurso hídrico para actividades de lucro afectando reservas de agua que deben estar al servicio de la población, sobre todo la más excluida, con menos acceso pero que terminan pagando mayor es costos por el agua.

• Institucionalidad para la gestión del agua: Una autoridad única y no dispersa que transversalice la gestión del agua en los sectores, con participación ciudadana de gremios, organización, colegios profesionales y también con participación de la Municipalidad Metropolitana de Lima para el caso de SEDAPAL en Lima. Se requiere contar con instrumentos de consulta, incorporando la capacidad de gestión de la población en los sistemas de gestión.

• Exigir de manera organizada el superar la relación empresa-usuario (basada en un sistema de concesiones que tercierizan el servicio) sin criterios de equidad en las tarifas, que afectan a los más pobres mientras que empresas se benefician con costos bajos o nulos. Es necesario atender el problema desde una perspectiva de ciudadana con derechos y deberes, a la que el estado debe atender.

domingo, 12 de febrero de 2012

UN POCO DE BUEN HUMOR

Qué le dijo......:

¿Un chinche a una chinche?
Te amo chincheramente.

¿Un semáforo a otro?
No me mires que me estoy cambiando...

¿El café al azúcar?
Sin ti mi vida es amarga.

¿Un pato a otro pato jugando a las carreras?
Vamos empatados.

¿Una iguana a la otra?
Somos iguanitas.

¿Un ojo al otro?
Tan cerca y no nos vemos.

¿Una pared a la otra pared?
Nos vemos en la esquina

¿Una oreja a la otra?
Con tanta cera y no brillamos.

¿Un celular a otro celular?
Tengo celulitis.

¿El cuchillo a la gelatina?
No tiembles cobarde.

¿Un español a un chino?
Hola. Y el Chino contesta: las doce y tleinta

¿Saben por que mataron a Kung Fu?
Porque lo kunfundieron.

¿Por qué un libro de matemáticas se suicidó?
Porque tenía muchos problemas.

¿ Por qué las gallinas quieren tanto a sus pollitos?
Porque les costó un huevo tenerlos


LIBERATE DEL ESTRÉS Y RIE UN POCO!!!!

COMENTARIO DEL SANTO EVANGELIO Mc. 1, 40 -45

TIEMPO ORDINARIO
DOMINGO VI

Mc. 1, 40-45

El Evangelista San Marcos nos cuenta en este párrafo la curación de un leproso, por el sólo mandato de Jesús: quiero, queda limpio. Además de la curación de la enfermedad, en lo que se parece a otras muchas curaciones, este milagro de la curación del leproso destaca algunas cosas de suma importancia en la forma de actuar de Jesús, en la introducción del nuevo mensaje, la Buena Nueva que El viene a traer.

El leproso debía vivir aislado y no se podía acercar a nadie sano. Incluso desde lejos debía gritar: ¡impuro!, para que nadie por inadvertencia se le acercase. Los leprosos vivían en las afueras de las ciudades, totalmente alejados de los demás, para que no les contaminasen de impureza. La pureza proclamada en el Antiguo Testamento era, en muchos casos, una pureza física, más que espiritual. Los alimentos podían contaminar, había que lavar las vasijas, las manos; había animales que contaminaban, y enfermedades que contaminaban, y en particular contaminaba la lepra. Probablemente todo esto tenía que ver con la higiene, y con la precaución ante posibles epidemias. Pero se había convertido en una pureza de alcances religiosos. Ningún buen israelita piadoso se podía acercar a un leproso, porque quedaría contaminado.

Jesús, en este caso, no sólo permite que se le acerque físicamente el leproso, sino que además El lo cura tocándolo. ¡Qué tal atrevimiento, tocar a un leproso! Jesucristo, al actuar así, viene a decirnos que la pureza es asunto del corazón, y no es asunto exterior. Eso por lo que respecta a la pureza.

Y por lo que respecta a la exclusión que se hacia con los leprosos, viene a decirnos que no hay que separar a nadie, ni discriminar a nadie porque todos somos Hijos de Dios

Los fariseos pensaban que se mantenían puros por apartarse de los leprosos y de los pecadores (los publicanos cobradores de impuestos). La mejor manera de ser puros era formar una especie de “club de los buenos”, del cual había que excluir a los demás: comer con los pecadores era algo que había que evitar, lo mismo que acercarse a un leproso. Los fariseos querían vivir en un recinto, donde no hubiera manchados; y no se preocupaban si en ese recinto habían entrado pecados tan graves, como la soberbia, y el desprecio de los demás.

Jesús, al actuar así, tocando al leproso, está expresando con su conducta, que la pureza no es un problema exterior, sino que es asunto más exigente: lo que hay que tener limpio es el corazón, las intenciones, los deseos. Eso lo recalcará muchas veces en su predicación.

Jesucristo en este milagro además rompe con estas normas que tendían a discriminar a los demás seres humanos. El ha venido para todos, y se acercará a los leprosos, lo mismo que se acercará a los pecadores.

Así Jesucristo, al predicar que todos somos hermanos, está erradicando de una vez por todas toda división entre los seres humanos. Ya no hay hombres puros y hombres impuros. No hay cristianos de primera clase y cristianos de segunda clase. Pero lamentablemente en la humanidad el virus de la división del racismo, de la xenofobia y de todas las discriminaciones no ha muerto y revive incluso en esta nuestra civilización que pensamos que es avanzada y que ha llegado desterrar las lacras del pasado.

Hay discriminación por el color de la piel, por el origen racial, por la cultura. No todas las personas son iguales ante la ley. Los derechos humanos de los que hoy hablamos tanto, no son aplicados de la misma manera a todos. Un negro tiene menos posibilidades que un blanco. Un indio o un mestizo no tienen las mismas posibilidades de progresar. A veces se destaca a algún héroe excepcional de raza negra o de raza mestiza que han triunfado, y con eso se quiere decir que no hay discriminación. Pero el hecho de que esos casos sean excepciones, no hacen más que afirmar la regla general. Hay todavía, y es lamentable constatarlo, una forma peor de maltrato y de discriminación de los seres humanos y es la esclavitud. Puede estar disfrazada de obligaciones laborales, o de dependencia económica, pero siempre es privación de libertad, impuesta al débil por el fuerte.

En el fondo de nuestro corazón nos cuesta mucho trabajo aceptar la igualdad de todos. Una igualdad que nos viene no de ninguna consideración superficial, de raza, de país, de cultura, sino del hecho de que somos hijos de Dios. Y no es más hijo de Dios un negro que un blanco, ni que un elegante intelectual. Y si Dios tiene alguna preferencia esos precisamente son los marginados y los menos favorecidos.